El
autor, Félix Luna (Bs. As. 30/09/1925-05/11/2009), se recibió de abogado en
1951 en la Universidad de Buenos Aires, pero su vocación por la historia lo
llevó a estudiar nuestro pasado. Desempeñó cargos públicos y académicos de
relevancia, y en 1967 fundó la revista mensual “Todo es historia”, que modificó
los métodos de difusión del conocimiento histórico. Desde 1992 fue miembro
titular de la Academia Nacional de Historia de la República Argentina. Su vasta
obra se caracterizó por la divulgación de la Historia en libros como
“Yrigoyen”, “Alvear”, “Soy Roca”, “Historia integral de los argentinos” (10
tomos), entre otros, y en 2009 escribió Breve historia de la sociedad
argentina, su último ensayo. Asimismo, dadas las características propias de
su obra, representó una corriente historiográfica única, mediante la incorporación
de opiniones, interpretaciones, o incluso vivencias como en “El 45”, dado que
en esa época era estudiante universitario, y estaba afiliado a un partido
político. Cuando ello sucede, además de la redacción en primera persona, Luna utiliza
otro tipo de letra para destacarla de la narración de los acontecimientos, al
final de cada capítulo.
Respecto
de “El 45”, obra publicada en 1969, es el resultado de investigaciones en
archivos, publicaciones y testimonios, incluso del propio Juan Domingo Perón
(entrevistado por Luna en enero de 1969 en Madrid), pero también incluye la
explicación de un año decisivo en nuestra historia contemporánea. Es una
crónica donde están presentes Perón, Eva Duarte, o el embajador de Estados
Unidos, Spruille Braden, entre otros; todo ello, en el contexto de la
finalización de la Segunda Guerra Mundial, y del surgimiento de un movimiento
popular de inédita fuerza. El período de tiempo del libro abarca desde abril de
1945 hasta febrero de 1946, bajo la presidencia del general Edelmiro Farrell, y
para Luna fue un año decisivo, no solamente por la llegada de Perón al poder,
sino porque el país decidió un determinado estilo político, y asumió una
determinada conciencia, bajo los principios de justicia social, soberanía
política e independencia económica. El libro está estructurado de la siguiente
manera: Explicación; Prólogo hacia el Año Decisivo; I. El Camino de la
Oposición (abril-setiembre 1945); II. El camino de Perón (abril-setiembre
1945); III. El Huracán de la Historia (setiembre-octubre); IV. La Unión
Democrática (noviembre 1945-febrero 1946); V. El peronismo (noviembre
1945-febrero 1946); Epílogo hacia la Década Peronista; Aclaración sobre
Metodología.
Los
capítulos I y II abarcan el mismo período de tiempo, pero con el punto de vista
de dos actores diferentes: la oposición y el oficialismo (especialmente en Juan
Perón), respectivamente. El capítulo I desarrolla la posición crítica de los partidos
políticos (Unión Cívica Radical (U.C.R.), o los conservadores), respecto del gobierno
de facto[1]
(aunque la Corte Suprema de
Justicia de la Nación en junio de 1943 había reconocido al gobierno
revolucionario, reproduciendo la Acordada del 08-09-1930), y la exigencia a la convocatoria de
elecciones libres, sin fraude ni candidaturas oficialistas. Como ya se
mencionó, un actor importante es Braden[2],
embajador desde mayo de 1945 hasta que el 25-08 es designado en la secretaría
adjunta del Departamento de Estado de Estados Unidos. Asimismo, es un período
donde Luna destaca la realización el 19-09-1945 de la “Marcha de la
Constitución y la Libertad”, multitudinaria y organizada por el arco opositor,
sin oradores.
En
el capítulo II, el autor presenta a Perón, a cargo de la Secretaría de Trabajo
y Previsión, de la vicepresidencia, y además con un cargo en el Ministerio de
Guerra. Sin embargo, Luna señala que Perón había fracasado en el intento de
atraer al radicalismo al oficialismo, y que en los militares existía el temor que
una elección hiciera regresar al régimen anterior a 1943. Pero destaca que el
01-05 Perón pronuncia un discurso en la Secretaría de Trabajo y Previsión, con conceptos
propios de un estadista, donde enfatiza cómo había mejorado la situación de los
trabajadores desde 1943 bajo su gestión, y realiza críticas a las fuerzas
patronales. Asimismo, el 02-08 el dirigente radical Hortensio Quijano es
designado ministro del Interior, con el compromiso de lograr adhesión radical
al gobierno, que no podrá cumplir, pero tendrá un rol destacado en los sucesos
venideros.
El
capítulo III nos presenta la renuncia el 09-10-1945 del coronel Perón a sus tres
cargos, y para Luna aquí comienzan las diez jornadas vertiginosas que definirán
la siguiente década. El día 11-10 el gobierno anuncia que no hay candidatos
oficiales para las elecciones, y al día siguiente se publica el decreto de
convocatoria a elecciones de presidente, vicepresidente, gobernadores, y legisladores
nacionales y provinciales, para el día 07-04-1946. El 13-10-1943 es detenido
Perón por orden del gobierno, y trasladado a la isla Martín García, y el
17-10-1945, llevado al Hospital Militar, fecha que coincide con la marcha desde
las fábricas del conurbano hacia la Plaza de Mayo de una masa popular sin
conductores, no convocada por la Confederación General del Trabajo (C.G.T.).
Para Luna fue un acto espontáneo, que comenzó temprano, para ver y escuchar a
Perón, quien ese mismo día tras reunirse con Farrell, a las 23.10 hs. habla desde
el balcón de la Casa Rosada ante probablemente 300.000 personas, que define
como una “masa” que estalló de júbilo cuando éste finalmente apareció frente a
ellos.
El capítulo IV narra la unidad de la
heterogénea oposición[3]
en la Unión Democrática, convencida del triunfo en elecciones libres, ante la
carencia de aparato político de la candidatura de Perón, mientras ésta estaba
constituida por los partidos tradicionales: U.C.R., Partido Socialista, Partido
Comunista, Partido Demócrata Progresista, que acordará la fórmula presidencial
integrada por José Tamborini-Enrique Mosca. Aunque el 20-12-1945 se firma el
Decreto 33302/45, por iniciativa de Perón, que crea el Instituto Nacional de
Remuneraciones, se otorga un aumento general de salarios, y también se crea el
sueldo anual complementario. Comienza a regir de inmediato, y se extiende a
casi todos los trabajadores el beneficio de vacaciones pagas, aumentando también
las indemnizaciones por despido, lo cual provoca la oposición patronal, y la
cohesión obrera.
El
capítulo V presenta la fórmula presidencial Perón (Partido Laborista)-Quijano
(Unión Cívica Radical- Junta renovadora), que competirá contra la de la Unión
Democrática, en comicios presidenciales controlados por el ejército. Luna
destaca que la prensa estaba mayoritariamente a favor de los candidatos de la
Unión Democrática, y a ello se suma que el 12 de febrero de 1946 el
Departamento de Estado de Estados Unidos distribuye el “Libro Azul” (una
denuncia contra el gobierno argentino por colaborar con líderes nazis), que es
publicado en diarios de Argentina los días siguientes. Para Luna, Perón actuó
adecuadamente ante las acusaciones del Libro Azul, porque era un tema de
incumbencia del Gobierno Nacional, no suyo. Su consigna en ese momento fue:
¡Braden o Perón!, y la denuncia sobre el exembajador Spruille Braden como inspirador,
creador, organizador y verdadero jefe de la Unión Democrática, a la que
calificó de “contubernio oligárquico-comunista”. En su argumentación, votar a
Perón era defender a los trabajadores, y las conquistas sociales, y también la
soberanía nacional ante la injerencia extranjera.
En el Epílogo.
Hacia la década peronista, Luna menciona que el 24-02-1946 se realiza los
comicios nacionales para elegir a 376 electores que, Colegio Electoral mediante,
designarían al presidente y vicepresidente de la Nación. También se elegían 14
gobernadores, 158 diputados nacionales, y casi 700 legisladores provinciales
(que nominarían luego a 30 senadores nacionales). Todas las listas, por cada
provincia con los candidatos de cada partido político, están publicadas en el
libro. En esa época el escrutinio duraba varios días, los datos arribaban
parcialmente, y terminó oficialmente el 8-04-1946, con el 55% de votos a favor
de Perón (1.478.500 votos). Su fórmula obtuvo 300 electores, y la Unión
Democrática casi 70. Asimismo, la fórmula Perón-Quijano ganó 2/3 de las bancas
de la Cámara de Diputados, trece de las catorce gobernaciones provinciales, y
todas las legislaturas, salvo Corrientes, y el 04-06-1945 asume el gobierno. Luna
entiende que fue fundamental la politización de los trabajadores para la
obtención del triunfo electoral de Perón; que la oposición representaba el
retorno al pasado; y que éste supo aprovechar esa circunstancia porque encarnaba
lo nuevo. Concluye con que el país no se equivocó, porque era necesaria una
equitativa redistribución del ingreso, y la incorporación de las “masas” a la
actividad productiva y consumidora.
Por último, en Aclaraciones sobre la Metodología, Luna destaca que la obra presupone
que el lector está informado sobre los hechos, personajes y fuerzas actuantes
en la época en que transcurren los acontecimientos. Por ello, el proceso
político previo a 1945 es desarrollado someramente, sólo para que pueda comprenderse
lo que sucederá posteriormente. Resalta la casi inexistencia de documentación
epistolar; la reticencia de los testigos a brindar testimonio en muchos casos;
la sorprendente escasez de documentación de los archivos oficiales; etc. No
obstante, señala que los hechos trascendentes están documentados en diarios y
revistas; en entrevistas grabadas en cintas magnetofónicas; y sobre todo
enfatiza en la objetividad del trabajo realizado. En las ediciones posteriores,
aclara que no ha incorporado información surgida de investigaciones posteriores
a la primera edición del libro.
Una buena oportunidad para leer un libro escrito por un testigo calificado de la
época, con la objetividad y el profesionalismo de Félix Luna.
Escribe: Héctor Zurita, 28 de marzo de 2021
[1] El 4 de junio de 1943 un golpe de estado militar derroca al gobierno del presidente conservador Ramón Castillo, que culmina con la denominada “Década infame, iniciada el 6 de septiembre de 1930, tras el golpe cívico-militar que derrocó al presidente radical Hipólito Yrigoyen.
[2] Durante cuatro meses será el conductor virtual de la oposición. Por otra parte, Luna aclara que Braden no estuvo dispuesto a responder su cuestionario de preguntas.
[3] Consistente en votar la misma fórmula presidencial mientras los restantes cargos electivos llevarían las boletas de cada partido.
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